Después de la nicotina, el etanol y la cafeína, la nuez de betel es la cuarta droga más utilizada en el mundo, explicaron los autores del estudio. Los esquizofrénicos de Palau, Micronesia, que mastican nueces de betel con frecuencia se comportan mejor que los que no lo hacen, según un informe de la British Journal of Psychiatry.
Después de la nicotina, el etanol y la cafeína, la nuez de betel es la cuarta droga más utilizada en el mundo, explicaron los autores. La aricolina, su ingrediente más común, tiene varios efectos sobre el sistema nervioso autónomo. En el primer estudio de esta índole, el doctor John S. Allen, de los hospitales y clínicas de la Universidad de Iowa, Estados Unidos, y sus colegas, utilizaron la Escala de Síndrome Positiva y Negativa (ESPYN) y otras mediciones para comparar 40 individuos esquizofrénicos que masticaban más de dos nueces de betel diariamente con 30 que no lo hacían.
El grupo que masticaba nueces de betel consumió un promedio de 10,6 nueces completas diarias, según los autores, comparado con 0,5 nueces al día d el otro grupo. Las cifras promedios de la ESPYN de los que masticaban nueces de betel regularmente resultaron significativamente inferiores a las de los que no mascaban, y lo mismo ocurrió con los resultados de otras sub-escalas, indicó el informe.
Según los investigadores, ambos grupos no se diferenciaron notablemente en términos de efectos colaterales asociados con los medicamentos utilizados con frecuencia para tratar esquizofrenia, como la discinesia tardía, movimientos involuntarios de la boca y el maxilar inferior. En un subgrupo de 16 individuos (10 que masticaban nueces y seis que no masticaban) que no tomaban medicamentos antipsicóticos, los que masticaban obtuvieron resultados inferiores en la escala de síntomas negativos y en general. Asimismo, los miembros del subgrupo masticaron más nueces de betel (13,1 por día) que el grupo general compuesto por los que masticaban nueces.
Masticar nueces de betel también se asoció con la abstinencia de drogas de esparcimiento, especialmente los cigarrillos, observaron los investigadores. «Nuestros resultados indicaron que hay un vínculo entre masticar nueces de betel y el mejoramiento de la intensidad de los síntomas de la esquizofrenia, según las mediciones de la ESPYN», concluyeron los autores. «Estos resultados iniciales indican que se necesitan investigaciones (a largo plazo)», agregaron.