La verdad es que no, la madre o el padre sabe que es relativamente difícil identificar estas molestias, porque en la etapa en la que son más comunes es cuando todavía no habla (y entonces uno se pregunta: ¿llora por hambre? ¿por frío? ¿por calor? ¿por qué tiene sueño?, y después de descartar todas estas hipótesis, finalmente se llega a la conclusión de que el pequeño está con cólicos).
Ofrézcale un masaje relajante: Otra manera eficiente de aliviar la barriguita del bebé es por medio de masajes. Haga movimientos circulares muy suaves en su barriga, alternando las manos, para colaborar con el tránsito intestinal (así elimina lo que está atrapado) y ayudar en el alivio de cólicos.
Hacer uso de una toallita caliente: El calor ayuda en el alivio de los problemas estomacales. Una sugerencia es calentar un paño de tela y ponerla sobre el vientre del bebé, o bien hacer lo mismo con una bolsa de agua caliente. Otra sugerencia es darle un baño calentito al bebé. Pero también no extienda mucho ese momento, como máximo 10 minutos son suficientes.
Usar probióticos: Algunos pediatras recomiendan el uso de probióticos – las llamadas bacterias del bien – para suavizar los cólicos. Esto se debe a que ayuda a la maduración del intestino del bebé, lo que permite procesar mejor los alimentos sin la formación de gases que puedan molestarle.
Bañarlo: Como el bebé se siente incómodo, probablemente se sentirá más seguro en la bañera (muchas madres informaron de una mejora en el llanto del bebé con esta estrategia). No pierde nada con probar, sobre todo en ese momento del día en que su hijo siempre llora.
Optar por pañales y ropa cómoda siempre: nada vestir al bebé con pañales y pantalones que sujetan su vientre. Recurra siempre al confort cuando escoja lo que el pequeño va a usar, evitando ropas muy apretadas. Puede parecer una sugerencia obvia, pero a veces la ropita le incomoda (esto lo notará inmediatamente, si el bebé se pone a llorar después de eso).
Cuide su alimentación: no se puede hablar acerca de la salud estomacal sin citar una buena nutrición. Si usted está amamantando, trate de relacionar algún alimento que haya comido al cólico del bebé (hay personas que no creen en esa asociación, pero muchas madres reportan aumento de gases en el bebé con el consumo de frijoles y chocolate). En la duda, quédese un tiempo sin ingerir el alimento, y haga la prueba! Otro consejo interesante es que sea consciente de los riesgos de alergia a los alimentos, ya que dependiendo de la incomodidad (y la frecuencia) que el niño sienta, es posible que sea alérgico a algún alimento.