Sí usted es empresario, tarde o temprano tendrá que lidiar con algún cliente descontento, e incluso furioso. En estas situaciones no es fácil mantener la calma, especialmente si usted no tuvo la culpa de la situación, sin embargo se debe abordar la problemática con profesionalismo, por ello a continuación le presentamos 4 consejos para lidiar con un cliente enojado.
Consejo #1: No permita ser alterado
Un cliente enojado puede levantar la voz, gritar, e incluso insultarlo. Lo peor que usted puede hacer en una situación como esta es ponerse al nivel del cliente, y en la mayoría de las ocasiones esto solo le traerá más problemas. Hable con un tono de voz normal, deje que el cliente se calme un poco, y trate de analizar una solución para la situación.
Consejo #2: No es nada personal
Antes de decir algo, tenga siempre en cuenta que el cliente no está molesto en sí con usted, si no con algo que ocurrió o piensa que fallo en el servicio o producto adquirido. Por ello debe evitar comentarios que puedan dañar la sensibilidad del cliente en un momento así. Un cliente que se sienta humillado puede traerle muchos problemas a un negocio, y al final seguramente el problema no era para tanto.
Consejo #3: Pónganse en los zapatos del cliente.
Trate de ser empático con su cliente, tal vez este tenga razón, e incluso si no la tiene, trate de hacerle ver que entiende su enojo, y trate de llegar a un acuerdo o dar una explicación que le satisfaga.
Consejo #4: Pida apoyo
Sí usted cree que no puede lidiar con la situación, pida ayuda a algún compañero. En ocasiones un rostro nuevo puede cambiar la perspectiva del cliente. Sí usted piensa que va a estallar en enojo, es mejor retirarse antes de decir algo que pueda afectar su imagen, recuerde, usted representa a la empresa.